Fotógrafo especializado en retratos, reside en Mataró pero puede viajar donde se le solicite. Fotografía de modelos, actores, baile, books, beauty, belleza. G+
Ya he comentado en el blog que gracias a esta foto de la sesión fui mención honorífica en el concurso Alien Skin Retouch, pero aún no había compartido en el blog otras de las fotos destacadas.
En este tipo de fotos presto especial atención al retoque de la piel, al final del artículo cuento más detalles.
Al usar buena iluminación, exposición adecuada, una lente con mucho detalle, primer plano de la cara, etc… todas las pequeñas imperfecciones se acentúan. Para mi gusto es esencial un retoque limpio manteniendo la textura. Si uno se fija, verá que se pueden apreciar los detalles de la piel, quiero compartir con vosotros un recorte al 100% de la siguiente foto para destacar como se mantiene la nitidez en todos los rincones y detalles.
Un buen retoque elimina detalles que pueden molestar pero lo más importante es que mantiene el aspecto general de la persona y mantiene también pequeñas imperfecciones que caracterizan una piel sana y normal. Que no parezca un extraterrestre, y que no nos haga pensar desde el minuto zero que la foto está retocada. Por otro lado, hay que ser coherente, no es lo mismo un primer plano que un plano general, depende de cada modelo, si es chico o chica, etc.
Para conseguir este nivel de detalle, la técnica que utilizo es la separación de frecuencias. Por si no la conocéis, al final del artículo podéis ver un enlace a un fantástico video de Omar Josef (especializado en post-producción) que lo explica estupendamente. Básicamente se trata se separar la imagen en dos capas, una con los colores y otra solo con la textura, así podemos clonar/reparar la textura que nos interesa sin el engorro de mover colores.
Conclusión:
El retoque dependerá muchísimo de la finalidad de cada fotografía y del tiempo que podamos destinar. Lo suyo es mucha práctica y una vez nos sintamos seguros con la técnica crear un flujo de trabajo con el que retocaremos todas las fotos. En todos los aspectos de la fotografía, al igual que en otras actividades artísticas, es la experiencia la que hace que en menos tiempo, puedas crear un resultado mejor y con más valor añadido.
Por último destacar que todo esto es una mejora más del retrato. No pierdo de vista que la experiencia de la sesión, las expresiones, capturar el momento,… es lo que marca la diferencia. Una foto bien hecha empieza mucho antes de coger la cámara, en el retoque solo sacamos brillo al producto final.
El concurso consistía en bajarte el software de prueba de Alien Skin y procesar una foto con sus plugins para Lightroom y Photoshop, pudiendo mostrar si querías el antes y el después.
La foto que envié quedó entre las 5 finalistas, y de esas eligieron la ganadora. Según ellos eligieron la que más realzaba la foto final y por tanto mejoraba muchísimo con el antes y el después. Era algo que me temía, ya que no sabría decir cual me gusta más, si la original (arriba) o la modificada (abajo), de todas maneras, estoy contentísimo con la mención honorífica, y más viniendo de una web que frecuento tanto como es Fstoppers.
La verdad es que no habría sido posible sin la modelo, muchas gracias Ari :)
Una de las limitaciones que tenemos al usar flashes convencionales de tipo speedlights es la potencia, por lo tanto, el uso de éstos flashes con batería son el siguiente paso evolutivo al strobist.
Si en ésta frase del artículo te has perdido, lo más probable es que no necesites un flash de estudio portátil por el momento, aunque espero que el artículo te aclare algunas dudas :)
Así pues la principal razón de usar un equipo de estas características es la potencia, por ejemplo hacer que la parte iluminada destaque aunque estemos en un día muy soleado a las 12 del mediodía. También nos será útil para hacer fotos de grupos, ya que la profundidad de campo juega un papel importante en éste tipo de fotos, y al cerrar la apertura necesitamos esa potencia de más. Veamos porqué:
Limites y limitaciones
La principal limitación que tenemos con los flashes de cualquier tipo es la sincronización de éstos con la cortinilla de nuestra cámara reflex, y aunque muchos nos vendan que esa limitación está en 1/250 mi experiencia es que el limite real está en 1/200, ya que a 1/250 podemos empezar a ver una banda oscura en el lateral de la foto (parte superior al disparar en horizontal). Esto lo he visto en una Canon 5DMkII y en cámaras Nikon de gama semi-pro y pro, ya sea disparadores caros como los PocketWizards o disparadores “baratos” como los Yongnuo. En lo que refiere a esta gama de cámaras DSLR, nadie se escapa.
La velocidad del obturador modifica la luz ambiente, pero NO el flash
¿Qué nos queda entonces? la sensibilidad (ISO) y la apertura sí que modifican la luz que recibimos del flash, por lo tanto, y dejando de lado por ahora el ISO, la apertura es lo que nos permite modificar la luz del flash. Cuanto más cerremos nuestra apertura, más potencia necesitaremos.
Problema:
Os planteo una situación, estamos a f/4 con un paraguas enorme de 60 pulgadas para iluminar a un grupo de 5 personas, disparando a ISO 100 y el flash a toda potencia. Hasta aquí tanto la luz ambiente como la luz del flash salen bien, pero resulta que miramos más detenidamente la pantalla de LCD y vemos que los integrantes del grupo de detrás están desenfocados, su posición nos gusta, así que necesitamos más profundidad de campo y decidimos cerrar a f/8. Luego ya ajustaremos de nuevo el obturador para volver a tener la misma luz ambiente.
Solución: Usar 4 flashes
Si no queremos tocar el ISO, por múltiples razones que no vienen al caso, lo único que nos queda es aumentar potencia de flash, perfecto:
Tenemos 1 flash a toda potencia que puede costar tranquilamente 300€.
Para subir un paso y disparar a f/5.6 necesitaremos un total de 2 flashes como ese a toda potencia (600€).
Para subir otro paso y disparar a f/8 necesitamos doblar de nuevo la cantidad de luz, así que nos vamos a 4 flashes que sumados pueden costar 1.200€.
¿Y si ahora quiero irme a f/11? necesito 8 flashes de los cuales no hace falta que te diga el precio ¿verdad?
Además, al subir el número de flashes que tenemos que cargar, tenemos que ir sumando las baterías o pilas que tenemos que llevar. Controlar que siempre estén cargadas, controlar los disparadores que cada flash tendrá que usar, etc… Todo esto es algo que quería evitar, encontrar una solución unificada y simple de tener potencia. Aquí es donde entra nuestro amigo…
Flash de estudio
Un flash de estudio suele tener mucha más potencia que un flash de tipo speedlight, el problema es que se tienen que enchufar a la corriente y suelen ser grandes y pesados, por ejemplo, las ventanas tipo Apollo pueden tener problemas para meter según que flashes de estudio en los que la cabeza de luz es muy grande.
Movilidad: cuando la cabeza del flash es lo suficientemente pequeña para que pueda ser usada en nuestros modificadores de luz, una de las opciones es comprar una batería de corriente alterna, el problema es que son muy caras, ya que los flashes de estudio necesitan un tipo especial de baterías para no dañar el flash. Hay algunas soluciones asequibles en Estados Unidos que siempre suenan en los blogs de fotógrafos de ese país, combinaciones de flash de estudio con batería de corriente alterna que me habrían ido de perlas. El problema aquí viene a que la distribución Europea de esos modelos disparaba el precio. Por no hablar del precio de cambiar una bombilla si se funde en un futuro y el tiempo a esperar para el recambio y temas de garantía.
El presente: Flash de estudio con batería
Ésta es la foto de mi flash con batería, el Jinbei DC-600, con ralladas incluidas (vamos, que he realizado la fotografía al mío).
Aquí es donde tenemos por fin, potencia, una cabeza de luz pequeña y una batería, todo en uno. Cosa que nos facilita la movilidad. Aun así, hay que reconocer que las baterías que usan estos modelos suelen ser pesadas, sobretodo en las gamas más asequibles. La ventaja sobre la opción de corriente alterna es que al estar pensadas para ir con batería pueden durar mucho más.
Hace meses que iba detrás de uno, y la verdad es que es todo un mundo. El principal problema que encontré es que muchos de los flashes se situaban entre los 1.000€ y los 2.000€. Aunque, como habéis visto en el ejemplo anterior, sigue siendo igual de caro en términos de Ws (potencia de flash). Luego hay modelos que pueden ser incluso más caros, ya que se usan para hacer fotos en movimiento o de deportes, en los que la duración del flash es mínima (un tema en el que no he querido entrar de momento por ser muy extenso).
Esta entrada pretendía ser una review del flash que veis en la fotografía, pero al escribirlo me he dado cuenta de que antes de pasar al análisis quería explicar muchas cosas. Publicaré el análisis en otro post para no hacer tan extenso este, pero antes de acabar aquí, ya que estamos con temas de luces hagamos una mirada al futuro:
El futuro: Luz continua y tecnología LED
Seguramente el futuro es la tecnología LED. Por el momento no tengo muy clara la potencia real de estos LEDs con batería, estoy esperando a ver si alguien me deja probar uno, o que alguien saque una review de pruebas con luces de este tipo. Aunque los LED son muy eficientes, estemos hablando de luz continua, y en las especificaciones que he visto, de momento su duración en batería es de 60 a 90 minutos (quizá alguien conoce más modelos que duren más). En cambio, si usas un flash de estudio con batería como los que he usado yo, puedes estar 4 horas a potencias altas y estar aguantando, ya que cuando gasta realmente es en cada disparo. Aquí ya entra la perspicacia de cada uno, de ir apagando y encendiendo según se necesite, aunque en tema de luz continua y LEDs todo lo que digo son especulaciones, habría que hablar con alguien que tenga experiencia con éste tipo de luces.
Aquí podéis ver una de estas nuevas antorchas LED que ya tiene suficiente potencia como para ganar la batalla el sol, eso sí, estos modelos cuestan $2,500 pero imagino que irán bajando de precio con el tiempo:
httpv://www.youtube.com/watch?v=PPJgwFiigs8
Éste fin de semana tuve el placer de asistir a un taller que impartía el gaditano Horacio Arriaza en el que nos ha contado sus andanzas por la fotografía de bodas, desde la planificación hasta la posproducción, pasando por cantidad de historias y anécdotas. Todo ello en el Vendrell, Tarragona, dónde a parte de dar la mano a otros fotógrafos que se apuntaron al curso, también conocí a Leandro Crespi y pude ver su estudio.
Éstas son algunas de las fotos que hice durante una sesión de pre-boda a una pareja real (no son modelos). A decir verdad, estaba más atento a lo que hacía Horacio, como trataba con los clientes, qué les decía, … que a hacer mis fotos.
Siempre va bien ver como trabajan otros, y lo mejor de todo, hablar con fotógrafos de todo tipo aunque no se dediquen al mismo tipo de mercado para coger ideas de aquí y de allá e incorporarlas a nuestro estilo. Me gustó mucho el hincapié que hizo en construir una historia, un hilo conductor en cada sesión para que la totalidad tenga sentido, ya sea pensando en su publicación en la web o al hacer el álbum de la pareja.
Horacio es muy amigo de la luz natural y por eso en ninguna foto he usado flash. Algo a lo que no os tengo acostumbrados en este blog :)
Siempre había querido empezar una serie de fotos a desconocidos, o al menos, hacer retratos a gente con la que no había coincidido nunca antes. Esto es exactamente lo que empecé aquí, simplemente fui a un evento al cual la gente no estaba esperándome y pregunté de manera aleatoria si podía hacerle un retrato.
Lo mejor de éste tipo de proyectos es que acabas tratando con diferentes personas, tienes que hablar con ellas y ganas confianza dirigiendo la persona que hace tan solo 10 segundos acabas de conocer.
Además, mientras haces las fotos estás cruzando la línea, ésta persona pierde la definición de “desconocida” y se está dando a conocer. Cuándo ésto pasa puedes descubrir grandes cosas sobre la persona que tienes delante.
En mi primer post sobre la serie quería hablar sobre Jiajia Wang, una joven emprendedora que ha lanzado su prpia editorial aquí en Barcelona dónde puedes encontrar libros infantiles para aprender Chino con unas ilustraciones muy bonitas. Ganó mucho reconocimiento por parte de la prensa cuando ganó el premio Empren de la UPF (Universitat Pompeu Fabra de Barcelona) para empezar su propia editorial y hacer realidad su sueño.
Cuándo le pregunté, no tuvo problema alguno con el tema de los retratos, habla perfecto catalán, cosa que me dio la idea de que ha crecido aquí en Cataluña. Por otra parte ella empezó a hablar sobre su editorial y yo me apunté la dirección web para echarle un vistazo en casa. Todo me pareció tan interesante que le pregunté por correo si podía hablar un poquito sobre ella y su proyecto, por supuesto, no tubo ningún problema y es por eso que he hecho este post, inaugurando con ello la serie.
I always wanted to start a strangers series, or at least, make a portrait of people who I’ve never met before, no matter in what environment. That’s exactly what I started here, I just went to an event where nobody was expecting me and asked people randomly to portrait them.
The cool thing about this kind of projects is that you end up dealing with different people, you have to talk with them and you grow up your confidence directing people that met you for the first time 10 seconds ago.
Furthermore, while you are in the middle of the shoot, you are crossing the line, she is actually losing the “stranger” definition and getting known to you. When this happens you can discover amazing things of the person you have in front of.
In this first post I wanted to talk about Jiajia Wang, she’s a young entrepreneur who started his own editorial here in Barcelona where you can find children’s books with beautiful illustrations to learn Chinese. She gained some recognition about her project on the media when she won the Empren prize by the UPF (Pompeu Fabra University Barcelona) to start her own editorial and start building her dream.
When I first met her, she had no problem at all with the portrait stuff, she speaks perfect Catalan which gave me the idea that she actually had been grown up here in Catalonia. By the other hand she started talking about her editorial and I just typed the webpage on my iPhone to give it a look later in home, everything seemed so interesting that I asked her by mail if I could talk a little bit about her and her project, of course, she had no problem at all and that’s why I made this post, opening the Desconeguts series, meaning strangers in Catalan.
I hope to find more interesting people in my way thanks to this personal project I just started. Stay in tune :)
Sempre havia volgut començar una sèrie de fotografies a desconeguts, o com a mínim, retratar a gent amb la que no havia coincidit mai abans. Això és exactament el que vaig començar a fer aquí, em vaig presentar a un esdeveniment al qual la gent no m’esperava i vaig preguntar de forma aleatòria si podia robar-li uns minuts per fer un simple retrat.
El millor d’aquest tipus de projectes és que acabes tractant amb diferents tipus de persones, has de parlar amb elles i guanyes confiança dirigint a la persona que fa només 10 segons has conegut.
A més a més, mentre fas les fotos estás creuant la línia, aquesta persona perd la definició de “desconeguda” i s’està donant a conèixer. Quan això passa pots descobrir coses sorprenents sobre la persona que tens al davant.
Al meu primer post sobre la sèrie m’agradaria parlar sobre la Jiajia Wang. Una jove emprenedora que ha muntat la seva pròpia editorial aquí a Barcelona, on pots trobar llibres infantils per aprèndre Xinès amb unes il·lustracions francament boniques. Va guanyar molt de reconeixement per part de la premsa quan va guanyar el premi Empren de la UPF (Universitat Pompeu Fabra) per començar la seva pròpia editorial i fer realitat el seu somni.
Quan li vaig preguntar, no va tenir cap mena de problema amb el tema dels retrats, parla un perfecte Català, cosa que em va fer pensar que ha crescut a la nostra terra. Per altra banda, em va començar a parlar sobre la seva editorial, vaig apuntar-me la direcció web per fer-li una ullada amb més tranquil·litat. Tot em va semblar tant interessant que li vaig preguntar per correu si podia parlar una mica sobre ella i el seu projecte, per descomptat no va posar-hi cap impediment, i és per això que he escrit aquest article, inaugurant d’aquesta manera, la sèrie “Desconeguts”.